PERU: A DIREITA QUE “ROUBA MAS FAZ” GANHA A PREFEITURA DA CAPITAL



Luis Castañeda, do direitista Partido Solidariedade Nacional, se impôs na capital peruana (Foto: AFP/Página/12)
Castañeda venceu folgadamente em Lima, apesar das denúncias de corrupção contra ele: a prefeita Susana Villarán, uma esquerdista moderada que enfrentou uma ativa campanha midiática para desacreditá-la e uma frustrada tentativa de revogá-la na metade de sua gestão, foi derrotada pelo ex-prefeito Luis Castañeda.

Por Carlos Noriega, de Lima, no jornal argentino Página/12, edição de 06/10/2014

A centro-esquerda perdeu o governo de Lima. As eleições de 5/outubro marcaram o regresso da direita à administração da capital do país, uma direita identificada com a frase “rouba mas faz obras”. Depois duma gestão de quatro anos, a prefeita Susana Villarán, uma esquerdista moderada que enfrentou uma ativa campanha midiática para desacreditá-la e uma frustrada tentativa de revogá-la na metade de sua gestão, foi derrotada amplamente pelo ex-prefeito Luis Castañeda, do direitista Partido Solidariedade Nacional. Apesar das graves acusações de corrupção contra ele e da prudência ao falar, o que o fez conhecido como “El Mudo”, Castañeda ganhou folgadamente, com uma votação entre 45,5% e 50,3%, segundo três pesquisas de boca de urna (confirmadas na contagem dos votos, ficou com mais de 50%).

A cômoda vitória de Castañeda era esperada, o que não se esperava era que Villarán ficaria relegada a um terceiro lugar, com uma baixa votação que está entre 9,4% e 13%. Em 2010 havia sido eleita com 38%. Villarán admitiu publicamente sua derrota minutos depois de conhecidas as primeiras projeções e ofereceu seu apoio a Castañeda “para uma transição fluida e responsável”. A surpresa das eleições, nas quais participaram 13 candidatos, foi Enrique Cornejo, do Partido Aprista do ex-presidente Alan García, que alcançou um inesperado segundo lugar, com uma votação entre 10,1% e 17,5%, de acordo com a boca de urna. Como no caso de Castañeda, Cornejo tampouco foi afetado pelo seu questionado passado vinculado às denúncias de corrupção durante sua gestão como ministro no segundo governo de Alan García (2006-2011) e como alto funcionário no primeiro (1985-90).

Continua em espanhol (com traduções pontuais – veja fato curioso no final da matéria):

Una hora después de conocidas las proyecciones extraoficiales que le daban una cómoda victoria, Castañeda dejó su parquedad (mutismo) de la campaña y dio una conferencia de prensa (coletiva de imprensa) en la que agradeció la votación recibida, la que dijo era “un voto de confianza, un voto de fe”. Al responder sobre los objetivos de su futura gestión, se limitó a decir que “nuestra gran propuesta es hacer mejor las cosas” para que “Lima sea una ciudad moderna, una ciudad vivible”. Aseguró que llamaría “a los mejores técnicos” y a otros sectores políticos para “trabajar juntos”. Castañeda, que asumiría el 1º de enero de 2015, retorna a la alcaldía (prefeitura) de Lima después de cuatro años. Antes ejerció el cargo durante dos (dois) períodos consecutivos, entre 2003 y 2010, y dejó el gobierno de la capital en medio de graves acusaciones de corrupción, que siempre ha evitado responder. En 2011 se postuló a la presidencia de la República, quedando relegado a un lejano (distante) quinto lugar. Durante esta campaña, su candidatura fue identificada popularmente con la frase “roba pero hace obras”.

Las obras de Castañeda como alcalde (prefeito) de Lima más recordadas y valoradas por la población, y que tienen mucho que ver con su amplia victoria, son la construcción de escaleras en los cerros (de escadarias nos morros) que rodean la capital, habitados por los sectores de mayor pobreza, lo que ha facilitado el desplazamiento de sus pobladores, y la creación de centros de salud en los barrios populares, que atienden a un bajo costo.

En el polo opuesto a Castañeda, Villarán abandona el municipio de Lima después de cuatro años con una imagen de honestidad pero de ineficiencia en la gestión pública. Esa imagen de ineficiencia ha sido alimentada por los medios (meios de comunicação), pero a esa imagen también han contribuido los errores de su administración. La gestión de la saliente alcaldesa (prefeita) tuvo serias deficiencias para conectarse con los sectores populares, perdiendo rápidamente la empatía que había logrado con estos sectores en la campaña de 2010, para promover y defender sus obras y reformas como la del transporte público, la que ha avanzado lentamente y con no pocos problemas, y para responder a la campaña mediática en su contra. Aunque logró salir airosa del proceso para revocarla que enfrentó en marzo de 2013, esto distrajo (desviou) por buen tiempo la atención del municipio y afectó su gestión.

Para estas elecciones, Villarán se distanció de un importante sector de la izquierda que la había apoyado en las elecciones de 2010 y gobernado con ella para hacer una alianza con el centroderechista ex presidente Alejandro Toledo. Esta alianza con Toledo, actualmente uno de los políticos más impopulares del país, ha sido considerada por diversos analistas como un grave error que afectó la candidatura de Villarán.

Además de alcalde (prefeito) de Lima, en las elecciones de ayer (último dia 5) también fueron elegidos 25 presidentes regionales (cargo equivalente al de gobernador en Argentina, aunque con menor autonomía), 195 alcaldes provinciales y 1633 alcaldes distritales en todo el país.

(GRANDE CURIOSIDADE POLÍTICA) El partido de gobierno no presentó candidatos en estas elecciones, lo que confirmó la debilidad de los partidos políticos, que en el interior del país fueron barridos por movimientos regionales y caudillos locales.

Tradução (parcial): Jadson Oliveira

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